Trampolin

Las piernas le temblaban y sintió como el miedo se extendía poco a poco, no solo de su cuerpo con continuos espasmos, si no que este no contento de su progreso, comenzo a notar como se le metía hasta el alma haciéndole incapaz de avanzar.
Se encontraba a mitad de camino, los pies temblorosos se sostenian mas mal que bien sobre el peldaño y las  manos sudaban condenadamente como en pleno mes de agosto, así se encontraba asido a dos peldaños por encima de su cabeza, y es que el miedo lo mantenía allí arriba a tres metros del suelo totalmente inmóvil por el pavor que le provocaban las alturas. Su cabeza y el miedo le decían que no podía continuar su ascenso pero su corazón le incitaba que siguiera y cada latido transcurrido este le hacia mas fuerte hasta que se empezó a convencer de que si, si podría vencer al miedo, cuando de pronto le sorprendió un impulso de su pierna para que continuase la ascensión y allí se encontraba subiendo peldaño a peldaño hasta llegar a su objetivo.

Allí estaba, la frente le sudaba mas por el temor a las alturas que por el esfuerzo realizado... entonces subió al trampolin y se enfrento al negro vació, dispuesto a saltar por que nada debía temer, sabia que al final del salto estaba ella, esperando con el corazón abierto...

Su mirada se convirtió en desafiante mirando cara a cara al vació y una sonrisa se dibujaba en su rostro, nada temía... Salto